Al menos tres compañías aéreas han adoptado ya la medida de incrementar sus tarifas para compensar el alto precio del carburante. British Airways aplica desde hoy un recargo de 3,7 euros en las rutas domésticas y 3,4 euros en el resto de trayectos desde el Reino Unido. La australiana Qantas y la división de carga de Lufthansa también han incrementado los precios. Air New Zealand ha anunciado medidas similares a partir del lunes.









