Los cambios que se aprobaron en mayo permitirán "ampliar y simplificar" los trámites para la regularización de las plazas turísticas y darán "prioridad absoluta" a la industria turística frente a la residencial, tal y como ha explicado el Ejecutivo autonómico.
Además, el Decreto Nadal potenciará las reformas integrales -incluidas las estructurales-, para lo cual se ampliará la reconversión a demoliciones y reconstrucciones parciales o totales a todos los edificios destinados a la explotación de alojamientos turísticos. Además, se facilitará que los edificios inadecuados opten a reformarse y se adecuen.
El documento recién aprobado por el Parlamento balear establece también que los empresarios "deberán aportar un plan de responsabilidad social" que plasme su "compromiso" con la calidad y el entorno, mientras que los que opten por la demolición de sus establecimientos "deberán cumplir unos parámetros de calidad que tendrán todos los edificios reformados".
Con la reforma integral, los propietarios o titulares de los establecimientos estarán obligados a abonar al Ayuntamiento correspondiente el 5% del valor del presupuesto de ejecución material de la parte que excede el planeamiento vigente, que se destinará obligatoriamente a la mejora de las zonas turísticas y del entorno.
Además, mediante esta ley el Gobierno balear también se compromete a "agilizar al máximo" la resolución de licencias, de manera que, pasados dos meses desde la fecha de la solicitud de autorización, se considerará otorgada la licencia si no ha habido respuesta por parte de la Administración.
De esta forma, se quiere "incentivar la inversión de los empresarios en mejoras de los establecimientos hoteleros para ganar en competitividad, ofrecer un mejor servicio, alargar la temporada y potenciar la ocupación en las islas".
Conseguir que el Turismo siga siendo un motor económico
La consejera de Turismo, Joana Barceló, ha destacado que el Decreto Nadal facilitará la implantación de nuevas actividades profesionales e impulsará la actividad turística para que ésta siga siendo el "motor sólido" de la economía y productividad de las islas.
De la misma forma, Barceló ha puesto de manifiesto que la normativa da una prioridad "clara" a la reforma integral de los establecimientos para que mejoren su competitividad incrementando su ocupación y "luchando contra la estacionalidad siempre desde el compromiso con la responsabilidad del entorno".









