Llegado este punto del proceso, en el que ni Marsans ni el Ejecutivo argentino aprueban la valoración efectuada por el otro, es el Parlamento el que tiene la última palabra y el que, en última instancia, debe establecer un valor para las dos aerolíneas, según la Ley. No obstante, y teniendo en consideración la intención del Estado argentino de hacerse de nuevo con el control de Aerolíneas Argentinas —privatizada en los años 90—, la Comisión de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones, convocada ayer, ha ofrecido el valor simbólico de un peso por ambas compañías aéreas.
La intención podría ser forzar a Marsans a rechazar tal resolución, a través del presidente de Aerolíneas Argentinas y vicepresidente de Interinvest, Horacio Fargosi, presente en la Comisión Bicameral en calidad de representante de Marsans, como apuntan fuentes de Marsans. Esta actitud lleva a la Comisión a entender que no hay acuerdo, lo que la induce "a recomendar al Ejecutivo que formule un proyecto de expropiación", según palabras del senador Nicolás Fernández.
Falta de acuerdo en las tasaciones
Los legisladores han llegado a este dictamen después de que el Tribunal de Tasación de la Nación sostuviera que ambas aerolíneas tienen un patrimonio neto negativo de 670 millones de euros, mientas que la tasación propuesta por Credit Suisse —por parte de Marsans—, fija entre 250 y 450 millones de euros el valor de ambas. La diferencia es tal, que el grupo turístico reclamó al Ejecutivo argentino que convocara a un tercer tasador para las dos aerolíneas, estipulado en el acta firmada el 17 de julio. No obstante, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, ha negado que se vaya a concretar esta posibilidad, tal como demuestran los últimos acontecimientos.










