El Parlamento andaluz ha aprobado, con los votos a favor del Partido Obrero Español de Andalucía (PSOE-A) e Izquierda Unida de Andalucía (IULV-CA) y la abstención del Partido Popular andaluz (PP-A), la nueva Ley del Turismo, la cual persigue un modelo de crecimiento sostenible. Su objetivo central es asegurar que el Turismo siga siendo uno de los principales motores económicos de Andalucía, por lo que recoge medidas de ordenación, promoción, mejora de la accesibilidad a los recursos, impulso a la cooperación público-privada, fomento de la creación de empleo y reforzamiento de las garantías de calidad y seguridad para usuarios y trabajadores.
El consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, ha asegurado que la Ley de Turismo busca "más el encuentro que el desencuentro" del Sector Turístico y que Andalucía cree tendencia a través de ideas "novedosas". En definitiva, ha manifestado que esta nueva normativa tiene "la necesidad de dar respuesta al Turismo actual, que ha cambiado lo suficiente en los últimos años".
Por su parte, la diputada del PP-A, Ángeles Muñoz, ha considerado que este proyecto desaprovecha "una gran oportunidad", ya que la normativa debería haber tenido una "visión de futuro" por tratarse de un Sector que representa el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad. También ha criticado "la incapacidad" del PSOE para presentar un proyecto que tuviera en cuenta las necesidades del Sector y la competitividad.
Finalmente, el diputado de IULV-CA, José Antonio Castro, ha dicho que su grupo está "muy satisfecho" con el proceso legislativo que se ha seguido hasta la aprobación de esta normativa y con las enmiendas que se les han aceptado. Castro, que ha insistido en que su formación se reconoce dentro de esta normativa, ha apuntado que una vez que se ha aprobado "el marco", ahora toca intervenir "decididamente", por lo que IULV-CA se esforzará para lograr, entre otras cuestiones, que el empleo se convierta en un indicador turístico.
Otras medidas de la Ley
La norma incorpora también las medidas de simplificación de trámites previstas en la Directiva Europea de Servicios en el Mercado Interior con el fin de agilizar la creación de empresas turísticas. Entre ellas destaca la sustitución de la autorización administrativa para el inicio de la actividad por una declaración responsable del interesado, verificable a través de la posterior actuación inspectora.
El proyecto sitúa al territorio como principal recurso de la actividad turística en Andalucía, por lo que propone potenciar los instrumentos de planificación existentes y crear nuevas figuras como los Marcos Estratégicos para la Ordenación de los Recursos y Actividades Turísticas. Estos documentos determinarán el modelo de desarrollo aplicable a cada territorio a partir de la identificación de necesidades concretas relativas a infraestructuras, productos o servicios.
La nueva Ley también regulará nuevas fórmulas de negocio como los alojamientos turísticos en regímenes de propiedad horizontal y condominio, que deberán ser gestionados bajo el principio de unidad de explotación. Junto con estas nuevas regulaciones, la normativa establece una reclasificación de la oferta para introducir la distinción básica entre los servicios turísticos (alojamiento, intermediación, información, Turismo activo, restauración y catering), y aquellas otras actividades con incidencia en el Sector (estaciones de esquí, campos de golf, puertos deportivos, parques temáticos, programas de difusión cultural y congresos y eventos empresariales).










