El punto de partida de la operación ha sido el encuentro de una mochila negra en el cuarto de la limpieza por una de las trabajadoras de esta área, quien junto a la responsable de servicios generales ha informado a seguridad por resultarle desconocida. Al desconocer su procedencia, el personal de seguridad se ha puesto en contacto con el jefe de intervención del edificio y han decidido proceder a su evacuación.
Desde este momento hasta que ha sonado las alarmas, tanto visuales como acústicas, han pasado tres minutos y medio; y el tiempo transcurrido en desalojar el recinto por completo, desde su activación, ha sido de nueve minutos, lo que supone unos resultados satisfactorios. Los miembros del equipo de emergencias se han encargado de recorrer, de acuerdo al plan de emergencias existente, las diferentes zonas de Fycma (oficinas y zonas de actividad) para conducir a todas las personas a los puntos de encuentro y evitar que entren al edificio.
Novedades en el simulacro
Como novedad en este simulacro, en una de las salas estaban reunidas dos personas, una de ellas con movilidad reducida y otra en silla de ruedas, quienes han recibido la ayuda de tres responsables para ser evacuadas. "En este sentido, cabe señalar la buena reorganización de la dirección de seguridad y responsables de evacuación que han tenido que reestructurar sus funciones ya que el jefe de emergencias se encontraba fuera de las oficinas".
Asimismo, han contado con la colaboración del servicio de prevención de Ibermutuamur en la simulación de las personas con necesidades especiales así como aportando su experiencia en el desarrollo de este ejercicio. No obstante, los responsables de emergencias e intervención de la institución malagueña van a presentar un informe que recoge tanto los puntos positivos como negativos del simulacro con el objetivo de conseguir una evacuación igualmente satisfactoria en una situación real.










