José Luis Fernández dispone de una amplia trayectoria en la dirección hotelera al frente de diversos establecimientos; en Madrid los NH Argüelles, Coslada, Príncipe de Vergara y Zurbano; el último, el hotel Barceló Málaga. Su incorporación coincide con el cierre de un año muy especial para el hotel, protagonizado por su reforma integral y su reapertura como cuatro estrellas. En los siete meses que han transcurrido desde entonces, el Barceló Bilbao Nervión se ha relanzado con unas cifras de envergadura, dada su condición de hotel más grande de la cornisa cantábrica.
En el resumen de actividad de este tiempo, despuntan a partes iguales los distintos servicios del Barceló Bilbao Nervión. El hotel, con más de 75.000 personas alojadas, la cafetería, con 100.000 consumiciones servidas, y el restaurante Ibaizabal, que ha dado más de 55.000 servicios. Para el nuevo director del hotel, se trata de unos resultados positivos, en los que tienen mucho que ver los puntos fuertes del establecimiento: "el cambio de categoría después de la reforma ha venido acompañado de nuestra tradicional vocación de servicio orientada a la mayor satisfacción del cliente, lo que ha incrementado la confianza en nuestros servicios". A esto hay que añadir otras ventajas: la ubicación estratégica en referencia al Museo Guggenheim, el centro urbano y el Casco Viejo de la ciudad.
El cuatro estrellas de la ciudad
A nivel de ocupación se ha mantenido una buena proyección y el hotel ha ido creciendo con los meses. Entre los logros destaca un aspecto que se considera cualitativo: "ascender al segmento de clientes de los hoteles de cuatro estrellas, lo que seguirá siendo nuestro principal objetivo durante el 2014", afirma Fernández. Además, el nuevo director se plantea también "mantener el gran nivel en restauración, posicionarnos como el hotel de referencia para la celebración de eventos ofreciendo una nueva forma de hacer negocios más tematizada y, por supuesto, colaborar en la promoción del destino con las distintas administraciones, referentes turísticos y artísticos".
La ciudad ha sido todo un descubrimiento para el actual director del hotel, a nivel personal y como destino turístico, un aspecto que se plantea reforzar dentro de la cadena hotelera: "le veo un enorme potencial de comercialización si somos capaces de dar a conocer todas sus fortalezas a nuestros futuros clientes, tanto nacional como internacionalmente. Bilbao es conocida sobre todo por el Museo Guggenheim y por el apartado gastronómico, pero tiene más oferta cultural, deportiva y como centro de visitas periféricas de lo que históricamente se ha dado a conocer". En el día a día, se queda con el paseo por la Ría, "con sus puentes y la silueta del museo es una experiencia realmente gratificante" y con su gente "que me han recibido muy afectuosamente", añade.
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