Aunque reconoce que "hubo algún sector perjudicado", Blanco recuerda que "otros se vieron beneficiados" por el cierre del espacio aéreo. En este sentido, el ministro de Fomento explica que España se convirtió en la puerta de entrada de los turistas para desplazarse de vuelta a sus países de origen.
Todo ello propició, a juicio de Blanco, la llegada de numerosos viajeros internacionales, lo que se tradujo en una mejora de la ocupación hotelera y de diversos medios de transporte, así como numerosos beneficios en otros sectores "que compensaron las pérdidas". "Viendo beneficios y pérdidas, creemos que una cosa está compensada por otra", asevera.
Tras conocer la postura de Blanco, el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, señala que este hecho constituye "una mala noticia tanto para el sector aéreo europeo como para los destinos turísticos de la cuenca del Mediterráneo". Según indica, las aerolíneas tuvieron que cargar con numerosos costes adicionales "que no fueron causados por ellas mismas", sino que "se produjeron por las decisiones que tomaron los gobiernos con el cierre del espacio aéreo".










