En lo que concierne a Lloret de Mar se han creado varios productos con objetivos diversos, ofreciendo un amplio abanico de actividades de team building e incentivo. “La idea es vincular las experiencias con el patrimonio cultural y natural del municipio, diseñando así un evento original y auténtico”, han comentado desde la oficina de congresos. De esta forma se puede alcanzar el objetivo del Convention Bureau, que es ofrecer algo más que una sala o auditorio inerte en donde realizar unas jornadas.
Tradición gastronómica
Entre las actividades ofertadas destacarán dos por encima del resto, ya que ensalzan costumbres populares tradicionales de Lloret de Mar como pueblo. Los congresistas podrán disfrutar de tradición, gastronomía y trabajo en equipo en un evento único como es la Tirada del Arte. Este ha sido siempre uno de los exponentes más representativos y tradicionales de Lloret de Mar y de la gente con escasos recursos de la costa. Se trata de un antiguo sistema de pesca, que consistía en tirar una red en forma de bolsa desde una embarcación y posteriormente los hombres, mujeres y niños, desde la playa, la arrastraban hasta la arena. Con la captura conseguida, se realizaba una comida popular friendo los peces a la brasa.
Una vez sacado el arte de la arena, y con la asistencia de un catering especializado, los congresistas que participen en esta actividad deberán colaborar en la limpieza del pescado, el fuego de la brasa y preparar también algunos platos extra por si la captura no es demasiado elevada. Cuando todo esté listo y de pie sobre la arena, todos los participantes disfrutarán de una comida fresca en un ambiente de hermandad después del esfuerzo conjunto.
Actividades deportivas
Otra de las actividades de team building que se van a ofertar en Lloret de Mar es las regatas de remos, una costumbre que antiguamente había estado muy arraigada en la costa catalana, ya que los pescadores competían entre sí por llegar antes a la lonja y así fijar el precio del pescado. En Lloret de Mar, además, tiene otra connotación tradicional, ya que las diferentes cofradías de la población también competían para ir a buscar a su patrona a la ermita de Santa Cristina, situada en una cala apartada del núcleo urbano. Los participantes competirán por tanto con un sistema que se creará a medida y consistirá en una serie de pruebas estructuradas en mangas, en función del número de participantes. El programa empezará con un briefing sobre la normativa y el sistema de competición, así como con un espacio de tiempo para el calentamiento de los remeros.











