El alza coyuntural del IPC del Sector en agosto, cifrada en un 6,1% mensual, no debe llamar a engaño. Se trata simplemente del ajuste temporal por la mayor demanda. En tasa interanual la recesión vuelve a asomar su cara y el IPC desciende un 0,1% poniendo en evidencia la retirada del consumo que se ha producido a lo largo del año. Mientras tanto, el IPC general registra un no despreciable incremento del 1,8% interanual, lo que indica que la economía española se halla inmersa en un proceso de tendencia hacia la reflación de la que apenas sale esporádica, coyuntural y sectorialmente sin expectativas cercanas de mejora.
