El hotel se levanta sobre un antiguo refugio de cazadores y ofrece la posibilidad de observar animales salvajes como ciervos, jabalíes, lobos o aves como el águila real o el urogallo en la reserva de la biosfera Parque Natural de Redes, que tiene una superficie de 380 kilómetros cuadrados.
Además, pueden observarse también corzos, rebecos y osos pardos, en lo que constituye, según el hotel, "la mayor biodiversidad vertebrada de Asturias".
Las habitaciones reciben el nombre de los picos montañosos que rodean el Parque Natural y el establecimiento ofrece salón con chimenea y una galería con vistas a la vega.









