Una de las actuaciones principales que se ha llevado a cabo en este establecimiento ha sido la creación de una planta exclusiva, denominada Planta Prestige, en la que se encuentran las suites de mayor tamaño de todo el hotel como la presidencial, la real o la imperial, que disponen de un acceso privado desde el ascensor mediante una tarjeta. En este piso se encuentra además "una sala de estar VIP dotada de recepción, zona de lectura, música o bar", según ha explicado la compañía.
De la misma forma, uno de los nuevos servicios que ofrece el Hotel Kempinski es la asistencia personal de un mayordomo, el traslado al aeropuerto en helicóptero y la posibilidad de elegir un automóvil de lujo de marcas como Lamborghini, Ferrari o Porche, entre otras.
Dentro de las reformas realizadas, se ha cambiado además la decoración de las habitaciones y las suites dotándolas de un "diseño moderno y de alta gama" para el que se han empleado muebles y tejidos de colores cálidos.
Con este conjunto de reformas, se ha querido "potenciar la imagen de unas instalaciones privilegiadas a orillas del mar Mediterráneo con vistas a Gibraltar y África", según la compañía.









