La ocupación en la primera mitad del año, según Clos, se situará en un 67% frente al 73% que se registró en 2008, mientras que el precio medio estará "unos tres euros por debajo" del mismo periodo del año pasado.
El cuanto a los datos de enero, el mes fue "bastante malo" para el Sector barcelonés aunque el representante hotelero se ha mostrado "optimista" ante la capacidad de la ciudad para aguantar una crisis "similar a la de 1993 y 1994" que cuenta ahora con "la fortaleza de tener una marca consolidada".
Dada esta situación de descenso en los principales indicadores hoteleros, el Gremio de Hoteles de Barcelona ha presentado una oferta para los organizadores de eventos con descuentos que van desde el 20% al 50%.
En este sentido, Clos ha explicado que se trata de un producto "único en España" que consiste en acordar con el organizador de una feria o congreso un cupo de habitaciones a precio de temporada baja para que éste pueda atraer al acto a "los compradores mundiales más interesantes para el Sector".
Así, la oferta —en la que participan "casi todos los hoteles de Barcelona— supone "no sólo precios competitivos" sino también "mucha flexibilidad en la reserva".
El ‘paquete turístico’, ha aclarado el presidente de la asociación empresarial, ya está disponible en la Fira y el Barcelona Convention Bureau para poder hacer "una contratación agresiva" que sitúe a la ciudad en "una posición competitiva" respecto a otros candidatos a acoger ferias y congresos.
Ralentización de las aperturas
El representante hotelero ha manifestado también que, en este contexto de caída de la ocupación, es previsible "una ralentización" en las aperturas de los nuevos establecimientos proyectados en la ciudad aunque este año podrían añadirse unas 2.000 habitaciones a las 30.000 con que cuenta actualmente Barcelona.
Finalmente, Clos se ha referido al empleo en el Sector y, aunque ha reconocido "la sensible disminución" en la contratación de trabajadores temporales, ha asegurado que "ningún establecimiento de la capital catalana" tiene problemas con sus empleados fijos, que suman 25.000 en total en Barcelona.









