El establecimiento de la capital sueca tiene la categoría de cinco estrellas de lujo y destaca por "trabajar para responder a las necesidades y deseos de los clientes", que se hospedan en sus 37 habitaciones tipo suite.
Además, una de las características del Grand Hotel Estocolmo es la de contar con un departamento de seguridad operativo durante las 24 horas del día para garantizar la tranquilidad de sus clientes "sean famosos o no".
Entre otras instalaciones, dispone de un centro de spa y de espacio para albergar reuniones con hasta 800 participantes. Igualmente, el alojamiento destaca por su equipo de organización de eventos, formado por project managers, técnicos o asesores de clientes, entre otros.
Por otro lado, el Hotel Stureplan es otro de los más característicos de la capital sueca. Se trata de un edificio del siglo XIX pequeño e íntimo situado en el centro de la ciudad que ofrece tres tipos de habitaciones -clásicas, loft y sin ventanas- equipadas con pantalla plana, acceso libre a Internet, minibar y servicio de café y té.
Como el Grand Hotel Estocolmo, parte de sus servicios se dirigen al cliente del segmento MICE con un salón y biblioteca "ideal para la celebración de reuniones informales". Las salas están equipadas con los últimos equipos tecnológicos y están decoradas para albergar todo tipo de eventos.









