El Gobierno británico ha cedido, en parte, a la presión que viene ejerciendo el Sector Turístico para que lleve a cabo una reducción del denominado Air Passenger Duty, (APD, en sus siglas en inglés). Según ha anunciado, en abril de 2015 se aplicará una rebaja del impuesto que deben pagar los pasajeros aéreos, si bien ésta sólo afectará a trayectos de larga distancia, quedando al margen los vuelos de corto y medio alcance, como es el caso de España.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (ABTA), Mark Tanzer, acoge con satisfacción esta modificación, entendiendo que se trata de "un primer paso en la reforma de esta tasa tan perjudicial". A su juicio, la decisión del Gobierno es "un claro reconocimiento de los efectos negativos que este impuesto está teniendo". No obstante, afirma que la Asociación seguirá reclamando "una reducción global del APD".
Se producirá un fuerte aumento en los próximos días
Cabe recordar que, según lo aprobado por el propio Ejecutivo, el 1 de abril del presente año el APD experimentará una fuerte subida, situándose en hasta 100 euros por trayecto en clase turista. ABTA se muestra especialmente crítica con la continúa escalada de dicho impuesto, que se introdujo en el año 1994 con una tasa inicial de cerca de seis euros para los desplazamientos a destinos europeos y de unos 12 euros en las conexiones intercontinentales.
Como ha publicado NEXOTUR, la Asociación ha liderado en los últimos meses una campaña para reclamar una rebaja del APD, impuesto que deben abonar todos los pasajeros aéreos. Con esta iniciativa, a la que se han sumado cientos de empresas, pretende lograr que el Gobierno británico tome conciencia de sus efectos negativos del mismo. Según un informe de PricewaterhouseCoopers (PWC), su supresión daría lugar a un aumento de alrededor de 0,45% del Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido en los primeros 12 meses, con un promedio de 0,3% los dos años posteriores.










