El presidente de la Asociación Hotelera de Playa de Palma, Francisco Marín, ha destacado la reducción de la estancia media de los extranjeros, principalmente alemanes, que han acudido a los establecimientos de esta zona este año. Así, el promedio de ocupación está siendo de tres y cuatro días, cuando lo habitual eran estancias de 5 a 6 días en esta época del año.
Se trata de una reducción del tiempo de estancia que afecta prácticamente a todos los establecimientos, y que ven con preocupación que sus hoteles "sólo están ocupados de jueves a domingo", mientras el resto de la semana experimentan un "bajón importante", señala Marín. El hotelero achaca esta situación a un cambio de costumbres en los turistas, aunque especialmente al factor económico: La actual situación de recesión, en mayor o menor medida, afecta a los bolsillos de los ciudadanos de todos los países".
Un panorama similar al que viven los empresarios turísticos que agrupa la Asociación Empresarial Hotelera de Pollença. Su gerente, María Buades, indica que la temporada no está siendo tan "boyante" como el año pasado, ya que esta temporada los niveles de ocupación están siendo hasta 7 puntos por debajo a los alcanzados en 2007. En junio la ocupación ha sido del 85% frente al 92% registrado el ejercicio anterior.
Buades coincide en que la estancia "se concentra en los fines de semana". La estancia media se ha reducido a dos o tres días y la ‘caja’ también se ha resentido este año. Durante lo que llevamos de temporada la gerente calcula que el volumen de gasto ha caído entre un 15% y un 20% respecto al año anterior.
Los apartamentos ‘cada vez son más demandados’
La reducción de visitantes, gasto y estancia también la han detectado en la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, cuyo portavoz, Joan Espina, habló de unos niveles de ocupación del 89 %, 3 puntos menos que los resultados obtenidos en las mismas fechas de 2007. Al mismo tiempo que destaca "el auge" que están adquiriendo los apartamentos "cada vez son más demandados" por los clientes.
A su juicio, también el gasto de los turistas se ha reducido entre un 10% y un 15% este verano. Una caída que también contemplan desde la oferta complementaria. "Nos llegan quejas desde bares, restaurantes y otros comercios porque el cliente lleva poco dineros", asegura Espina.









