Para evitar conclusiones erróneas, cabe constatar que buena parte del crecimiento de las ventas en marzo se debe al efecto de la Semana Santa. Un efecto beneficioso para marzo (y el primer trimestre), pero que convierte a abril en un mes perdido. Y es precisamente la dura travesía por el desierto de los meses de abril y mayo, la que atraviesa estos días el agente emisor.
Hasta que se activen las ventas para la temporada de verano, el Sector atraviesa una auténtica sequía de reservas. Situación a la que dos importantes hechos, uno exógeno y otro interno, están contribuyendo a agravar todavía más. El colapso aéreo en toda Europa a causa de la inmensa nube de cenizas de la erupción del volcán islandés ha sido un mazazo para el business travel y Turismo de Reuniones. Y la encrucijada de Viajes Marsans, agravada por la retirada de licencia para vender vuelos por IATA y que proveedores como la crucerista Grimaldi insten al concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), ponen en un brete a muchas agencias mayoristas y otros proveedores —que podrían verse arrastrados por el efecto dominó— en caso de que Marsans no tenga un nuevo propietario que asuma las cuantiosas obligaciones de pago de la decana.
Los agentes aprietan los dientes a la espera de un cambio de tendencia de la demanda, que haga aflorar parte del creciente ahorro, ante la recuperación del viaje por parte de unos clientes (los autónomos) que necesitan aminorar el estrés, y otros (los funcionarios) que han dejado de gastar pese a que su poder adquisitivo incluso se ha incrementado.
Primar la venta anticipada, aunque hoy se percibe casi como una utopía, es una urgente necesidad del agente. Pero muchos clientes se preguntan: ¿si siguen bajando pisos y coches, por qué no va a ocurrir lo mismo con los viajes? Percepción alentada por la publicidad de descuentos imposibles, que llevan al cliente final a creer que el margen del agente es del 50%, lo que podría acentuar aún más la tendencia a reservar a última hora para así intentar lograr chollos o comprar más barato.
¿Cómo saber si estamos ante los ansiados brotes verdes (que anuncian la recuperación) o se trata de dientes de sierra (subidas previas a nuevos retrocesos)? Difícil tarea. Pero aunque lo importante es que sea ya, parece evidente que (con un nivel de ahorro del 20%) la recuperación será más fuerte cuanto más tarde llegue.
Pese a que se estima que ha cerrado una de cada cinco agencias, y que si pincha la temporada de verano podrían quedar sólo tres de cada cuatro, la mayoría del Sector resiste …y muchos de los que han salido están a la espera de que la demanda remonte para volver a vender viajes, que es lo que mejor saben hacer.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.









