Así, el Ejecutivo contempla en un segundo paso ofertar acciones exclusivamente a los trabajadores de la compañía, con el fin de preservar la naturaleza nacional de la misma, mientras que deja la cuantía para más adelante.
El Gobierno da el primer paso formal a un proceso de privatización que se centrará en la dirección general del Grupo TAP Holdings Company (SGPS), dirigiéndose hacia una "estrategia integrada de la alienación, que se considera especialmente adecuado para mejorar la maximización del valor" de la compañía.
Con esta fórmula, Portugal pretende "aumentar la participación y la inversión de una o más partes" que pueden convertirse en los mayores accionistas en el capital de la aerolínea. IAG, Avianca, Colombia, Qatar Airways, Turkish Airways, Lufthansa y Latam podrían mostrar su interés ante a la privatización de TAP, aunque las propuestas deberán presentarse antes del 7 de noviembre, según el diario luso ‘Público’.









