Esta es la segunda dimisión que se produce en la compañía aérea durante los dos últimos meses, ya que el pasado mes de octubre el presidente de Spanair, Gonzalo Pascual, presentó su dimisión con el objetivo de lanzar una oferta por el 100% del capital de la aerolínea española.
Spanair, propiedad del grupo SAS, ha registrado una pérdida neta de 9,8 millones de euros en el cómputo global de los nueve primeros meses del año 2007, frente a los casi 30 millones de euros de ganancias que registró durante el mismo periodo del año 2006. Además, la facturación de la aerolínea se mantiene estancada en 932,4 millones de euros. A pesar de estas cifras las plusvalías tras la venta de Newco han elevado los beneficios del grupo SAS hasta los 136 millones de euros.
Desde el pasado mes de junio, el grupo escandinavo ha lanzado un plan estratégico que incluye la puesta en venta de Spanair, BMI y Air Greenland, con el objetivo de hacer frente a la "intensa competitividad del mercado aéreo".









