EL CCIB es uno de los primeros centros congresuales en Europa en incorporar el reciclaje de un elemento fundamental en la organización de congresos y ferias que posteriormente se puede reciclar en combustible destinado a la industria cementera. Una vez finalizado el evento, la moqueta usada se recoge y se transporta directamente a la planta de transferencia temporal de residuos ubicada en el muelle de carga del centro de convenciones barcelonés e inaugurada en 2008.
Con la última mejora, esta instalación permite clasificar hasta siete tipos distintos de residuos: papel, plástico, vidrio, orgánico, metal, material desechable y moqueta ferial. Repartidos por todo el recinto se encuentran contenedores codificados por colores que facilitan la recogida de estos desechos para su posterior procesamiento en la planta de transferencia temporal.
Foment del Reciclatge es la empresa gestora autorizada que se encarga de la recogida de los escombros. La planta también incluye un espacio dedicado a la gestión de restos especiales como fluorescentes, bombillas, pinturas, barnices, aceites, grasas, pilas, acumuladores, tóners, tintas y residuos informáticos.
"Nuestro avanzado sistema de recogida de residuos forma parte de una firme estrategia por la sostenibilidad, no sólo de las instalaciones sino también en cuanto a la reducción del impacto medioambiental de los eventos que acogemos", ha señalado el director general del CCIB, Marc Rodríguez. Esta iniciativa ha recibido el reconocimiento de principales agentes del sector de la organización de eventos como la AIPC o la EIBTM.
Apuesta por la sostenibilidad
El CCIB ha apostado desde sus inicios por la sostenibilidad, fomentando el reciclaje, aumentando el ahorro de consumo energético y favoreciendo la mitigación del cambio climático a nivel mundial. Por ello, a lo largo de todos estos años ha impulsado diferentes proyectos que le han permitido mantener activa una fuerte política de respeto por el medio ambiente.
El recinto calcula anualmente la huella de carbono derivada de su propia actividad y la compensa mediante la compra de créditos de carbono (CER) de proyectos bajo los estándares de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC). El centro ofrece a todos sus clientes ese mismo servicio de cálculo de la huella de carbono invitándoles a contribuir a la compensación y desarrollar proyectos limpios.
Asimismo, cuenta con la certificación internacional ISO 14001, y la europea EMAS (reglamento comunitario de ecogestión y ecoauditoría) que implica un compromiso voluntario de mejora continuada, verificado mediante auditorias independientes. Además, en la actualidad, está desarrollando la declaración de la memoria de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), informe de carácter voluntario que realizan las empresas comprometidas con esta iniciativa, bajo los estándares y parámetros del Global Reporting Initiative (GRI) atendiendo a la triple cuenta de resultados: económico, social y ambiental.









