Las infraestructuras disponibles en las diversas islas del Caribe pueden albergar a sólo diez personas, pero también pueden llegar a acoger a 4.000 participantes en grandes eventos. Los numerosos centros de conferencias no son el único atractivo para el Sector, también los viajes de incentivo pueden ser planificados de diversas formas y la Organización de Turismo propone algunas de ellas, viajes de corsarios o piratas del Caribe, el camino del ron o supervivencia en una isla desierta son algunas de estas posibilidades.
Los resorts y hoteles suelen estar dotados por salas de reuniones y espacios de negocios, por lo que la gama de alojamientos abre aún más este abanico de opciones. Grandes cadenas internacionales como Hilton o Ritz están ubicadas en algunas de estas islas, aunque también es posible acceder a complejos de dos o tres estrellas que son menos sofisticados y, por lo tanto, más asequibles económicamente. En cuanto a la planificación de eventos en islas privadas, estos pueden llevarse a cabo en las Bahamas o en Anquilla, donde las actividades complementarias relacionadas con los deportes de aventura y agua están siendo cada vez más solicitadas.
Muchos de estos establecimientos están equipados con spas, gimnasios, campos de golf o centros de belleza y relajación para desconectar tras las reuniones de trabajo. El clima y todos estos equipamientos orientados al ocio y relax son los principales atractivos de las islas del Caribe.









