Nuevamente los datos del BSP, en este caso de agosto, fueron mediocres, y aunque vinieron a confirmar la situación recesiva, también la paliaron ligeramente, si bien todo puede deberse a un efecto puramente coyuntural. El caso es que la producción nacional siguió tendiendo a la baja, con un 4% de descenso con relación a agosto de 2010, con lo que en el conjunto del año el descenso queda en un 8%. En el ámbito internacional, la cosa mejora algo, sobre todo en los vuelos a destinos americanos, para los que el BSP creció en agosto un 11%. Europa no se comportó mal tampoco, con un alza del 6% en agosto.

