"Los ingresos por Turismo descendieron en el conjunto de 2008, pero de forma particularmente acusada tras la agudización de la crisis financiera internacional, a partir de septiembre". Esta es una de las conclusiones del informe anual del Banco de España, presentado por su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Esta tendencia, que afectó a todos los mercados internacionales, se vio potenciada en el caso de España por el impacto negativo de la depreciación de la libra esterlina y el dólar frente al euro, lo que restó competitividad al destino.
Este factor, unido al descenso de la actividad de los mercados emisores europeos, principales potencias a nivel mundial, se tradujo en una contracción de la llegada de turistas del 2,6% en el cómputo global del año, frente al aumento del 2% de los movimientos turísticos a nivel mundial. Pese a ello, desde el Banco de España también se aprecian signos para la esperanza, como por ejemplo, indicios de una mayor diversificación geográfica del Turismo que llega a nuestro país y de una relativa estabilización de los segmentos más diferenciados de la oferta turística, como el Turismo urbano, capaces de atraer, además, turistas con una mayor capacidad de gasto.
La entidad dirigida por Fernández Ordóñez no espera, a corto plazo, que el número de turistas recupere las tasas de crecimiento del pasado. Si bien confirma que la sustitución por parte de los españoles de destinos turísticos en el extranjero por otros nacionales podría mitigar la perspectiva negativa del Sector Turístico.
‘La caída en 2010 será más atenuada’
El Banco de España prevé descensos del Producto Interior Bruto (PIB) en lo que resta de año que conducirán a una "significativa caída" en el conjunto de 2009. Si bien, la entidad ve muy probable que el momento de mayor contracción ya se haya superado y que la intensidad de la crisis empiece a disminuir en el segundo semestre del año gracias, en gran parte, a las medidas adoptadas por el Gobierno. Así lo ha asegurado Fernández Ordóñez, durante la presentación del citado informe anual, en la que ha afirmado que la previsible evolución de la economía hace pensar que "la caída en 2010 será más atenuada". En el caso de la inflación, el gobernador del banco emisor indica que es previsible que en los próximos meses continúen registrándose de forma transitoria tasas negativas y que, una vez desaparezca el efecto estadístico vinculado al encarecimiento del petróleo, recupere tasas positivas, aunque "muy moderadas".










