Por otro lado, en el acumulado durante los 11 primeros meses del año, tanto las llegadas de turistas a España como el número de pernoctaciones en alojamientos hoteleros han mostrado un "crecimiento moderado" del 2%, aunque "muy por debajo de las estimaciones iniciales", ya que se preveía un incremento mundial de turistas de aproximadamente un 6%. Uno de los motivos de este estancamiento podría ser, según el estudio del Banco de España, la pérdida de competitividad de los destinos turísticos españoles frente a sus máximos competidores, los países del Mediterráneo Oriental.
En cuanto al gasto nominal de los turistas, según la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR), entre los meses de enero y octubre se ha experimentado un aumento del 3,4%, que viene a ser consecuencia de la mayor llegada de turistas extranjeros y el incremento de su gasto medio diario. A pesar de este buen comportamiento, el impacto en el gasto total se ha visto reducido a causa de la disminución de la estancia media de los viajeros internacionales llegados a España.









