En la convocatoria de la consulta, en la que se preguntará "¿Quiere usted que el Palacio de Congresos de Segovia se construya en Palazuelos de Eresma?", el Ayuntamiento de Segovia expone los motivos por los que se opone a la citada construcción por perjudicar los intereses y proyectos definidos para la ciudad:
«El Plan Estratégico de Segovia y su área de influencia, aprobado en 2006 con el consenso de todos los grupos políticos y entidades sociales y económicas, establecía como uno de sus proyectos prioritarios la construcción de un Palacio de Congresos en la capital. No en vano, el Turismo de Reuniones es un sector dinámico y la situación de proximidad a Madrid de nuestra Ciudad Patrimonio de la Humanidad —con su amplia oferta cultural, patrimonial y gastronómica— junto con la buena conexión por autopista y tren de alta velocidad, hacen que Segovia pueda posicionarse como un destino clave como ciudad de encuentros profesionales.
Sin embargo, hace unas semanas, la Junta de Castilla y León anunciaba que iba a financiar las obras para convertir la Casa Club del campo de golf de ‘La Faisanera’ de la sociedad Segovia 21 (ubicado en la Carretera CL-601 Segovia a La Granja, kilómetro 7, en el término municipal de Palazuelos de Eresma), en un Palacio de Congresos. Y no sólo eso, sino que iba a ser el ‘Palacio de Congresos de Segovia’, cumpliendo así "el compromiso del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de construir un palacio de congresos en todas y cada una de las capitales de provincia de nuestra ciudad", como afirmó la consejera de Agricultura, Silvia Clemente.
El Ayuntamiento de Segovia viene reclamando a la Junta de Castilla y León la construcción de un palacio de congresos desde hace más de siete años, desde antes de que empezara la crisis que ahora, parece, todo lo justifica. De hecho, Segovia es la única capital de provincia de Castilla y León, y de las pocas de España, que carece de esta infraestructura fundamental para nuestro desarrollo.
Mucho nos tememos que, si sale adelante el proyecto de convertir la Casa Club del campo de golf de ‘La Faisanera’ de Palazuelos de Eresma en un palacio de congresos, a apenas cinco kilómetros del ubicado en el Parador de La Granja de San Ildefonso, esto enterrará la posibilidad de que Segovia tenga uno propio al contar a escasos kilómetros con dos, coartando el desarrollo estratégico futuro de nuestra ciudad.
Es cierto que el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, ante las constantes respuestas negativas de la Junta de Castilla y León alegando que no había presupuesto, renunció a la construcción de un palacio de congresos, máxime cuando en la ciudad existen otras prioridades como la construcción de la segunda fase del campus público, el instituto de San Lorenzo, el aparcamiento del Hospital General de Segovia o el Centro de Salud Segovia IV en el Barrio de Nueva Segovia, por citar sólo algunos. Por eso tampoco entendemos que no se saquen adelante estos proyectos pero sí se inviertan 20 millones de euros en un Palacio de Congresos en ‘La Faisanera’.
Por estos motivos el Ayuntamiento ha decidido consultar a los vecinos de Segovia, ya que no debemos olvidarnos que, según la Junta de Castilla y León y la Diputación provincial, el Palacio de Congresos de Segovia sería el construido en Palazuelos de Eresma.
Sin entrar en otras polémicas sobre los problemas económicos de la sociedad Segovia 21, la idoneidad técnica del palacio de congresos planteado en Palazuelos de Eresma o por qué no se ha financiado la terminación de las obras del Teatro Cervantes que podría realizar las funciones de palacio de congresos en una ubicación privilegiada en la capital, lo que sí es cierto es que la ciudad de Segovia debe poder opinar si su palacio de congresos debe ser construido en otro municipio, máxime cuando ello podría incidir en el desarrollo de nuestra ciudad.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Segovia quiere recabar la opinión de sus ciudadanos y que la Administración regional, que financia las obras, disponga de otro elemento de juicio, quizá el fundamental, como es el de saber si su decisión cuenta o no con el apoyo de la ciudadanía».









