La primera fase ha sido realizada por Sacyr y las siguientes fases constructivas serán desarrolladas por la UTE formada por Jesús Bárcenas y Ecocivil, por un montante que suma seis millones de euros. La segunda fase del proyecto asciende a 3.420.000 euros, a los que hay que sumar 1.394.661 euros de mejoras de la empresa adjudicataria. Durante su ejecución se contratarán a 61 personas, de las que 21 serán de nueva creación.
En la tercera fase tendrá un presupuesto de 2.910.000 euros, a los que se sumarán 1.186.000 euros en mejoras, y conllevará la contratación de 51 personas, de las 17 serán procedentes de situación de desempleo. Para ambas fases habrá un plazo de ejecución de ocho meses y las obras tendrán un plazo de garantía de tres años.
El concejal de Urbanismo, Rafael Sánchez, ha declarado que la previsión es que los trabajos de construcción culminen en febrero o marzo del año 2011, en concreto, la urbanización de la zona y la recuperación de los diversos edificios, como la nave central de la antigua central eléctrica, la subestación y las dos torres de refrigeración, etc.
Sánchez ha indicado que el Palacio de Congresos supondrá la conexión de esta zona sur con el casco urbano, que hasta el momento estaba muy degradada desde el cierre de las minas, pero sobre todo será un revulsivo económico para la dinamización de la población y de la economía local. Además, ha destacado el hecho que durante el desarrollo de estos trabajos se contratará a un importante número de personas, lo que ayudará a un importante número de familias en este periodo de dificultad económica.
Situación de las obras
Actualmente la empresa Sacyr está acometiendo la primera fase, que ya se encuentra en su recta final con la rehabilitación y consolidación del antiguo edificio de la central eléctrica de la Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñarroya, a falta únicamente de la ejecución de la cubierta. En este sentido, se han consolidado los muros, su estructura, la restauración de la cubierta y la restauración de algunos antiguos elementos como el puente-grúa y una escalera de caracol.
En esta primera fase se ha recuperado la nave central de la antigua central eléctrica, la subestación y las dos torres de refrigeración, la más antigua de estas características que se construyó en España. Además, se ha trabajado en la explanación de la zona y la eliminación del carbón y de la carbonilla existente junto a la carretera de Córdoba para que todo quede al mismo nivel y se posibilite su visión desde el vial.









