Este equipamiento, que gestiona Madrid Espacios y Congresos, fue construido en 1990 dentro del parque Juan Carlos I, de 1,6 millones de metros cuadrados, en un proyecto impulsado por el equipo de Agustín Rodríguez Sahagún y que costó 29,5 millones de euros. Así, el auditorio se concibió para albergar diferentes tipos de espectáculos, aunque "su espacio central es fundamentalmente un depósito de agua, por lo que no puede dedicarse a muchos espectáculos salvo con la instalación de costosas estructuras, lo que lo convierte en económicamente ineficiente para los promotores".
Ésta es la razón, según Villanueva, de que desde julio de 2008 no se haya programado en este lugar ninguna actividad. Por la última la empresa promotora se ingresó unos 90.000 euros, según datos aportados por el delegado. Así, Villanueva ha justificado la falta de uso de este auditorio en que "no puede ser utilizado desde el punto de vista comercial por Madrid Espacios y Congresos tanto por su propia configuración como por las limitaciones que el área de Medio Ambiente ha establecido para cualquier actividad de tipo espectáculo".
"Habrá que abrir una reflexión junto con la Junta de Distrito para reconvertir esa instalación en un elemento más atractivo para los ciudadanos desde el punto de vista de utilización del parque público, pero no como elemento de promoción porque existen restricciones del propio auditorio y limitaciones medioambientales", ha insistido. Además, ha recordado que el auditorio también está "pendiente de adecuación a la vigente normativa medioambiental y de seguridad de espectáculos públicos".










