Así, el espacio «El Altillo», inaugurado el año pasado, actualiza su imagen y su carta en un nuevo concepto que quiere suponer un oasis de paz y sosiego en plena Gran Vía barcelonesa.
Hamacas, sofàs, shishas, cócteles de formulación innovadora y deliciosos platillos para compartir harán de este espacio uno de los favoritos tanto de los clientes del hotel como de todos aquellos barceloneses que quieran disfrutar de su ciudad desde una perspectiva diferente.









