De hecho, el 63% reconoce usar siempre comparadores de precios antes de adquirir un vuelo. Le siguen al precio como otros factores determinantes la disponibilidad de vuelos sin escalas (70%) y la seguridad (56%). Pero hay cosas que el dinero no puede comprar, según los viajeros españoles: el 79% afirma que no volvería a volar con una aerolínea si tuviera una mala experiencia, aunque fuese la opción más barata.
También se desprende de esta encuesta que el concepto low cost comienza a ser un mito, aseguran desde TripAdvisor. Así, el 62% de los españoles opina que, sumando costes como la alimentación a bordo, tasas extra de equipaje, entre otros servicios, ya no se puede considerar las aerolíneas low cost como de ‘bajo coste’.
Ryanair ha resultado elegida por segundo año consecutivo y con un 37% de los votos como la última aerolínea en la escala de preferencias de los españoles. Esta opinión es generalizada en toda Europa, especialmente en Reino Unido con un 44% de los votos. Las aerolíneas preferidas por los españoles son Iberia y Lufthansa, con un 19% y un 10% de votos respectivamente.
Pocos comprensivos con los niños
Al contrario de lo que se cree, la seguridad aeroportuaria no es lo que nos resulta más molesto a la hora de volar, destaca el estudio, ya que casi la totalidad de los encuestados (88%) reconoce que es algo necesario, aunque el 50% opina que no debería llevar tanto tiempo. En este sentido, españoles e italianos son igual de impacientes, frente a franceses, británicos y alemanes, que aceptan con resignación que las comprobaciones de seguridad pueden llevar mucho tiempo.
Asimismo, la encuesta confirma que para los españoles lo más molesto son los padres que no controlan a sus hijos en los vuelos (27%), los niños dando patadas en el respaldo del asiento (17%) y los niños ruidosos (13%). Tanto, que un 20% de los pasajeros incluso estaría dispuesto a pagar más por un vuelo sin niños.








