Así lo ha confirmado el presidente de la Federación Nacional de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor (Feneval), Juan Luis Barahona, quien ha lamentado que la recuperación del Turismo en nuestro país no ha llegado a los niveles necesarios como para que haya algún dato positivo.
La Asociación ha vuelto a insistir en la necesidad de tributar al tipo reducido del 10% de IVA (y 7% IGIC)
En su discurso, Barahona ha asegurado que «el Covid ha puesto en valor a las personas y a las asociaciones, destacando la cultura asociativa por encima de la corporativa», y ha aprovechado para solicitar la colaboración de administraciones y empresas privadas y una coherencia regulatoria para «simplificar la norma a nivel estatal». Asimismo, ha hecho hincapié en que «juntos tenemos la responsabilidad de generar una nueva movilidad, y de definir las reglas del juego para generar un ecosistema eficiente», al tiempo que se deben generar proyectos bien estructurados en torno a la digitalización y a la sostenibilidad.
En relación con esto último, el presidente de Feneval ha hecho alusión a los recientes cambios en los hábitos y modos de vida de los ciudadanos. «Ya es una realidad que los coches en propiedad descienden cada año en las ciudades», indicó. Por ello, para la patronal de los alquiladores, el pago por el uso del vehículo es una tendencia creciente e imparable en esta nueva movilidad multimodal, conectada, inteligente y sostenible.
Aún hay grandes retos
Entre algunos de los desafíos a los que se enfrenta el sector del rent a car en el futuro, la Asociación ha vuelto a insistir en la necesidad de tributar al tipo reducido del 10% de IVA (y 7% IGIC), «tanto por ser transporte como por ser, sobre todo, Turismo», ha indicado Barahona. Así, ha recordado que más del 80% de la actividad del RAC está directamente relacionada con las contrataciones turísticas.
Por otra parte, también se ha referido en su discurso a otro de los grandes retos de la movilidad en los próximos años, como es el de cumplir las exigencias medioambientales de Bruselas al respecto de los objetivos de descarbonización y alcanzar un continente climáticamente neutro en 2050. «Es innegable el esfuerzo de la industria del automóvil para conseguir una movilidad sostenible, pero es necesario un impulso en el desarrollo de una red de infraestructura de recarga óptima para poder abastecer a todos esos nuevos vehículos que estarán circulando por las ciudades», ha afirmado.
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