La Agrupación de Asociaciones Europeas de Agencias de Viajes y Turoperadores (ECTAA) prosigue con su lucha contra la indefensión de los pasajeros aéreos en caso de quiebra de una aerolínea. A pesar de que en España solamente ha tenido gran trascendencia en los medios de comunicación el cese de operaciones de Spanair, ya son nueve las compañías aéreas del viejo continente que han quebrado en lo que va de año. La última fue WindJet, low cost italiana que dejó en tierra a principios de agosto a aproximadamente 300.000 viajeros.
Es por ello que ECTAA ha pedido el apoyo de los parlamentarios europeos para "enviar un mensaje claro" a la Comisión Europea sobre "la absoluta necesidad de adoptar medidas legislativas para garantizar la protección efectiva de los pasajeros frente al cese de operaciones de las aerolíneas". Él lobby de agencias de viajes pretende así presionar para la inclusión de enmiendas de esta índole en el informe sobre derechos de los pasajeros en todos los medios de transporte, que será votado por el Comité de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo el próximo 18 de septiembre.
Garantizar la transparencia de precios
En una carta enviada a los parlamentarios, ECTAA también pide la inclusión de enmiedas relativas a la clarificación y fortalecimiento de las disposiciones sobre transparencia de precios, al efecto de garantizar la transparencia de cargos adicionales, posibilitar la comparación entre ofertas y evitar la discriminación en el acceso a las tarifas. Asimismo, se muestra a favor de la "eliminación de prácticas comerciales desleales" y de "la mejora del acceso a la información por parte de los pasajeros", rechazando las enmiendas relativas al establecimiento de un único marco legal común para todos los modos de transporte".
En declaraciones a NEXOTUR, la vicepresidente de ECTAA, Eva Blasco, argumenta que "la situación financiera de la mayoría de aerolíneas es crítica, por lo que se hace absolutamente necesario que la Comisión Europea adopte medidas legislativas contundentes". "Si los cierres al menos fuesen ordenados sería distinto, pero desgraciadamente cuando una compañía aérea cesa operaciones el menor de sus problemas son los pasajeros", prosigue. En este sentido, asegura que "no podemos estar cada mes con cierres abruptos y con pasajeros a los que no se les devuelve el billete". "Es evidente que el sistema actual no funciona", concluye.










