Asimismo, los ingresos por alojamiento para el total de los segmentos del hotel, han aumentado un 31,7%. "El aumento de la cifra de negocio de Dolce Sitges se explica, en parte, por un notable incremento en la demanda de grupos, que ha sido un 7% superior a la de 2009, y por la mayor conversión en negocio confirmado de esa mayor demanda", han explicado desde el hotel.
Tras seis años en funcionamiento, y según la opinión de sus clientes, Dolce Sitges destaca por "aunar una amplia y calificada oferta de salas de reuniones, restauración y ocio en un entorno privilegiado, enfocado a facilitar la organización de reuniones y a obtener un claro retorno de la inversión realizada en eventos". Igualmente han valorado la comodidad de las habitaciones, sus servicios y las vistas, junto con el nivel de la oferta gastronómica y el trato, tanto para grupos grandes como para encuentros más específicos.
Instalaciones para las reuniones y el ‘relax’
Además de los espacios para acoger reuniones y congresos, las instalaciones de Dolce Sitges destacan por la variedad de opciones para disfrutar durante las horas libres, tras la jornada laboral. Así, cuenta con un spa y un complejo de piscinas exteriores que son los servicios mejor valorados por los huéspedes del hotel.
Desde su inauguración en 2004, Dolce Sitges ha acogido más de 1.800 reuniones y conferencias, contratando más de 128.000 paquetes individuales (CMP). Según los responsables del hotel, el fundador de Dolce Hotels and Resorts, Andy Dolce, ha sido pionero en el concepto de Centros de Conferencia y el Pack Completo de Reuniones (CMP), ambos adoptados ahora como estándares por la Asociación Internacional de Centros de conferencias.
Dolce Sitges está situado a 25 minutos del aeropuerto de Barcelona, junto al golf de Sitges, y goza de unas privilegiadas vistas al mar Mediterráneo. Cuenta con 263 habitaciones y suites, 37 salas de reuniones y un anfiteatro equipados con la última tecnología para la celebración de reuniones de empresa. Adicionalmente, dispone de tres restaurantes, tres bares y sus correspondientes terrazas.
El portafolio de Dolce incluye propiedades en Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey, Texas, Massachussetts, Pennsylvania, Nevada, Maryland, Georgia, Michigan, Minnesota, Colorado, California, Ontario, Bélgica, Francia, España y Alemania. La cadena acoge un total de cerca de 30.000 eventos y cuatro millones de clientes de grupo cada año.









