Delta Airlines pretende convertirse en la mayor aerolínea del mundo en vuelos transatlánticos tras su plan de expansión en los aeropuertos de Atlanta y Nueva York-JFK. La compañía empezará a operar vuelos directos con aviones de fuselaje ancho a 11 nuevos mercados en toda Europa y Oriente Medio, a partir de marzo de 2006. Para la aerolínea, el aumento de los vuelos internacionales es una parte esencial de su plan de transformación orientado al cliente.









