La crisis económica está afectando a todos los sectores, aunque a unos más que a otros. Los viajes de incentivo no se escapan a esta situación, ya que son organizados por unas empresas, que muchas están pasando por un mal momento en la actualidad. Por lo tanto, este tipo de viajes sufrirá cambios en su forma de organizar, en los destinos, en su objetivo, en quien lo disfrute… ¿Cuál es su futuro?


