No es ningún secreto, pero conviene no olvidarlo: que mejoren las cifras de visitantes y las de pernoctaciones no significa, necesariamente, que aumente la rentabilidad. Es lo que ha ocurrido en la temporada de verano recién pasada en nuestro país, en gran parte debido al mantenimiento de los precios y al crecimiento de los costes operativos hoteleros, según los datos de una encuesta realizada por la CEHAT entre sus 64 asociaciones. Por otra parte, el estudio confirma las previsiones relativas a la disparidad de resultados al comparar los establecimientos ubicados en las zonas tradicionales de sol y playa y aquellos situados en el interior de la Península, grandes ciudades y Cornisa Cantábrica.

