Los datos de la Balanza de Pagos de diciembre, y por tanto de todo el año, no son tan positivos como parece. Es cierto que tanto el Receptivo como el Emisor presentaron finalmente tasas positivas de crecimiento, del 3,8% el primero y el 4,8% el segundo en el conjunto del año. Sin embargo, si atendemos a las cifras relativas al mes de diciembre, en comparación con el mismo mes del año anterior, nos encontramos con alzas de sólo el 1,1% en el Receptivo y el 2,5% en el Emisor. Es decir, los datos mensuales ponen de manifiesto una tendencia a la contracción.

