A diferencia de la producción aérea doméstica (que cae el 8% en mayo), la facturación de los vuelos regulares hacia América ha crecido un 6%. Esta buena noticia, en parte debida al auge de una Iberoamérica económicamente emergente (con Brasil, el Cono Sur y México como locomotoras), se enmarca en la evolución negativa del BSP (—1%) durante la primera mitad de 2011, si bien se aprecia una mejora en las ventas del billetaje aéreo de las aerolíneas de IATA en los tres últimos meses.


