La necesidad de una mejora continua en la formación de los conductores es asunto recurrente en el transporte de viajeros, sobre todo tras las últimas normativas comunitarias que han regulado los procesos formativos. Desde el pasado 11 de septiembre, es necesario obtener un Certificado de Aptitud Profesional para acceder a la profesión, con cursos que oscilan entre 140 y 280 horas de duración. Una de las cuestiones más complejas se plantea sobre quién debe hacerse cargo del coste de esta formación, tanto la inicial mencionada como la de reciclaje obligatorio cada cinco años.


