Clickair y otras tres aerolíneas low cost que operan en Baleares se enfrentan a sanciones por faltas muy graves, según confirman desde la Dirección General de Consumo. El responsable de este departamento, Diego González, en declaraciones a NEXOTUR, asegura que están tramitando expedientes sancionadores contra cuatro compañías aéreas de ‘bajo coste’ por "irregularidades en los precios que ofrecen a través de sus páginas web, cobrar indebidamente en los mostradores de los aeropuertos por la facturación del equipaje, preasignar un seguro de viaje y cobrar por los pagos con tarjeta".
La inspección, que se suma a las ya realizadas por el Instituto Nacional de Consumo (INC), se inició hace un año, dando como resultado infracciones en la práctica totalidad de las aerolíneas que operan en Baleares. Si bien González señala que "gran mayoría de las compañías aéreas han corregido estas irregularidades". Las cuatro restantes, de las que Consumo solamente ha desvelado la presencia de Clickair, podrían exponerse a sanciones de entre 30.000 y 600.000 euros por cada infracción, "ya que se trata de faltas muy graves", explica el director general de Consumo. Las cuatro aerolíneas disponen ahora de un periodo para la presentación de recursos.
En este sentido, González ha destacado las campañas de control de mercado llevadas a cabo por su departamento, con las que se ha seguido de cerca la publicidad de las aerolíneas, así como sus ofertas en Internet y las actuaciones en sus oficinas de venta y mostradores. Estas inspecciones se han traducido en la apertura de 22 expedientes sancionadores en el último año y medio.
INC colabora con las Comunidades para acabar con las prácticas ilícitas
El INC, dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social, anunciaba el pasado mes de agosto la puesta en marcha de una campaña de inspección y control en 15 aerolíneas nacionales, 35 comunitarias y una de terceros países, gracias a un acuerdo de colaboración con las Comunidades autónomas. Los inspectores que visiten personalmente las oficinas de las aerolíneas verificarán si reúnen los requisitos de información exigidos legalmente, así como la documentación general en materia de consumo. En concreto, se comprobará si disponen de hojas de reclamación y denuncia, si anuncian la disponibilidad de las mismas en carteles y si cuentan con carteles de horarios comerciales visibles, aunque el establecimiento esté cerrado. También se verificará si emiten facturas de venta de los servicios prestados a aquellos usuarios que la soliciten, si admiten el pago en efectivo en la venta presencial y si disponen de un listado con las tarifas aplicables a los servicios y con los recargos.
En cuanto a las páginas web, se comprobará si cumplen la normativa en materia de protección al usuario y se verificará si el usuario puede acceder fácilmente tanto a los datos del responsable de la línea aérea como a las informaciones sobre precios y sobre los códigos de conducta, entre otros aspectos. La investigación también analizará la información existente en materia de precios, que debe figurar "clara y exactamente" en la página web y corresponder al precio final a pagar por el consumidor, incluidos impuestos, recargos, suplementos, descuentos o derechos que sean obligatorios, además de precisar si existe alguna vía de pago sin recargo.









