Los presidentes de las dos grandes Organizaciones empresariales del Sector, FEAAV y CEAVyT, coinciden en "rechazar de plano" la estrategia de Iberia de fusionar con Vueling su filial de ‘bajo coste’ y la pretendida adquisición de Spanair al Grupo SAS. "Los intereses de agentes y consumidores son los mismos", afirma Jesús Martínez Millán, "ya que los agentes asesoramos al cliente y, desde la pérdida de la comisión, no trabajamos para Iberia". AEDAVE propugna "lograr que los órganos de Competencia y la sociedad española impidan el oligopolio aéreo", en palabras de José Manuel Maciñeiras, "puesto que la tendencia de los grandes siempre es abusar de su posición de dominio".
Las principales Organizaciones de consumidores y usuarios —que han participado activamente en el encuentro— aseguran que "el proceso de concentración del transporte aéreo en España supondrá una reducción de la oferta y el incremento de tarifas", según el vaticinio de la presidenta de la Confederación de Usuarios y Consumidores (CECU), María Rodríguez. "Perjudicará al consumidor y no mejorará el servicio", según la CECU, cuya presidenta enuncia los derechos del pasajero, entre los que destaca el de obtener "tarifas razonables y justas en todos los servicios ofertados", aspecto que sería cuestionado por el actual proceso de concentración.
"Agencias y consumidores se necesitan", en palabras del secretario general de Confederación de Usuarios Independientes (FUCI), Gustavo Zamalloa, ante "una concentración que limita las opciones de los consumidores, ya que les impedirá escoger alternativas".
¿Qué hará Competencia?
"Tenemos la esperanza de que el Servicio de Competencia del Ministerio de Economía y el Tribunal de Defensa de la Competencia no permita semejante barbaridad", proclamó el gerente de la Asociación de Mayoristas de Viajes Españolas (AMAVE), Ruperto Donat, quien denunció que, "en realidad, la libre competencia en el aéreo doméstico afecta sólo a Madrid, ya que el resto de los españoles depende de la red de Iberia, que actúa como un oligopolio de facto".
Menos optimista se muestra el director jurídico de la Asociación General de Consumidores (ASGECO), Francisco Ferrer, al setenciar que "nos vemos abocados al oligopolio aéreo". Lamenta, además, "no compartir el optimismo respecto a que el Tribunal de la Competencia impida la concentración que pretende Iberia", manifestando que "el papel de Aviación Civil deja también mucho que desear en este asunto".
"Todas las empresas tienen vocación monopolística, pero el deber de las autoridades es velar porque no consigan su propósito", sentencia el presidente del Grupo AIRMET, Juan José Oliván, quien invoca la "necesidad de tener un contrapoder frente a Iberia, que pasa por lograr una voz, única y fuerte, de agentes y consumidores frente a Administraciones y opinión Pública".
"Los pasajeros pagarán claro el cuasi monopolio de Iberia en las rutas de su filial Clickair fusionadas con Vueling, y más aún si se hace con Spanair", asegura el gerente de la Unión de Agencias de Viajes (UNAV), Ramón Buendía. En lo que coincide el Grupo Europa, ya que "la fusión va en perjuicio de consumidores y agentes", apunta Francisco Caballos. Mientras, el director de relaciones con las compañías aéreas de Cybas, Jesús Llagüe, advierte que "Iberia pretende también eliminar a AirComet, para acaparar las rutas con Iberoamérica".
La conclusión se sintetiza en una frase: "la tan cacareada liberalización del transporte aéreo en España puede dejar de existir", según el presidente de la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), José A. Carrasco.









