Todos, empezando por Globalia, estaban a la espera de que CNC marcase las líneas rojas de la operación, para evitar una posición de dominio del grupo resultante, que resultaba evidente en la turoperación.
Exigir a Orizonia que sacara Iberojet y otras mayoristas de la venta (o a Globalia que se desprendiera de turoperadores) era una exigencia comprensible (y deseable). Pero plantear que la absorción otorgaba posición de dominio del transporte aéreo a Canarias y Caribe, es un dislate. Cualquier aerolínea (u operador) puede viajar a estos destinos, tanto en vuelos regulares como en operación chárter. Otra cosa es la concentración en los viajes organizados que, en efecto, suponía la unión de las mayoristas de los dos grandes grupos, encabezadas por Iberojet y Travelplán.
El Sector debe saber qué ha llevado a Competencia a retrasar una resolución que, en la práctica, ha impedido la operación; dejando a miles de trabajadores en la calle y a los clientes sin depósitos, obligando a liquidar empresas turísticas señeras, … y beneficiando a determinado grupo.
¿Qué influyente mano negra llevó a la instructora a no dictar la esperada resolución (con aquellas restricciones que aseguraran la libre competencia) generando este caos?
Porque sólo alguien con peso en el Turismo (y gran influencia política) puede haber convencido a la instructora del expediente —pese a que el presidente de Competencia había anunciado una pronta resolución—de que la compra obstaculizaba la competencia efectiva.
Esta actuación de CNC coincide con el expediente abierto a los Grupos de gestión, que son la única vía de integración de las agencias independientes, que amenaza con liquidar a las pequeñas agencias, dejando la intermediación para las online y grandes redes.
Y viene después de que el Tribunal de Defensa de la Competencia despachara una denuncia anónima de Spanair contra Iberia, con un rosario de sanciones a las Organizaciones de agencias, que ha llevado a la quiebra de FEAAV y de AEDAVE, implosionando el núcleo del Asociacionismo sectorial.
Sin olvidar la resolución contra el Consejo de Turismo de CEOE por unas declaraciones de Joan Gaspart a título personal y cuando aún no presidía este órgano.
¡Qué lejos queda aquel regulador de la competencia que impidió a IATA crear nuevos BSP para mayoristas y hoteleros, prohibiendo un BSP del rent-a-car!
Competencia es hoy un organismo opulento, gracias a las sanciones millonarias que impone, y amenaza con liquidar el tejido asociativo que vertebra nuestra sociedad civil, en un Sector clave como es el Turismo. La actuación de CNC, lejos de velar por la libre competencia, está causando daños irreversibles al Sector.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.










