El acuerdo contaba ya con el visto bueno del departamento estadounidense de Transporte y del Ministerio de Transporte de Nueva Zelanda. Las aerolíneas, que ya tenían vuelos en código compartido, podrán a partir de ahora compartir ingresos, programas de viajero frecuente y comercialización conjunta.
Qantas afirma que la alianza podría dar a sus pasajeros mayor número de conexiones directas con Estados Unidos, Canadá y México, así como un recorte de los precios al simplificarse la estructura de tarifas. El acuerdo también permitirá a Qantas un vuelo diario entre Australia y Dallas-Forth Worth, el mayor hub de American Airlines.










