La creación de un fondo de garantía que cubra a los pasajeros en casos de quiebras aéreas, propuesta trasladada por CEAV en reiteradas ocasiones al Gobierno, no cuenta con el beneplácito de las compañías aéreas. En declaraciones a NEXOTUR, el presidente de la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA), Manuel López Colmenarejo, asegura que "el conjunto de las aerolíneas considera que es una mala solución porque supone incrementar el precio del billete". Así, advierte de que con medidas como el aumento de tasas, la entrada en el comercio de emisiones o dicho fondo, "al final el precio del transporte se dispararía y las compañías aéreas se verían obligadas a cerrar".
En su opinión, la creación de un fondo de esta naturaleza es altamente complicada, ya que habría que fijar el ámbito donde se realiza la recaudación, el porcentaje que cubre y su impacto al precio del billete. Asimismo, considera que su implantación "distorsionaría la competencia porque las aerolíneas solventes subvencionarían a aquellas que no son". "La crisis no justifica ni ampara este tipo de fondos", señala el presidente de ACETA, al mismo tiempo que asegura que no debería haber una responsabilidad compartida del conjunto de las compañías aéreas ante la quiebra de una de ellas "cuya gestión sólo a ella compete".
Las aerolíneas abogan por ‘otros medios’
Para Colmenarejo, "existen otros medios", como por ejemplo "hacer seguros que cubran todo tipo de eventualidades, pero siempre como una opción y no como una obligación". En esta línea, aclara que "los pasajeros aéreos están bastante protegidos".
Preguntado por el Real Decreto en el que ya trabaja el Ministerio de Fomento para reforzar los derechos de los usuarios del transporte aéreo, Colmenarejo afirma "compartir la idea inicial". "Una de las opciones que están barajando es pedir que las aerolíneas ofrezcamos un servicio opcional para quiebras aéreas, y eso no me parece mal", explica.
Tal y como publicó NEXOTUR, tras el cese de operaciones de Spanair, CEAV ha vuelto a insistir en la necesidad de crear un fondo de garantía. Para su presidente, Rafael Gallego, "es fundamental que esto no vuelva a ocurrir, pero seguirá sucediendo siempre y cuando no se tomen medidas". La propuesta de las agencias es que un euro de cada billete u "otra cantidad testimonial" se destine para "garantizar los derechos de los consumidores y del propio Estado español", explica Gallego. En este sentido, detalla que las quiebras de Air Madrid y Air Comet "costaron a todos los españoles aproximadamente nueve millones de euros" y que en 2010 se comercializaron 12 millones de billetes de avión, por lo que se podría haber cubierto este cese de operaciones.









