Pese a su desaparición, Cifuentes defiende que Turismo y cultura pasarán a depender directamente de la Presidencia del Gobierno con el objetivo de integrarla transversalmente en la acción del Ejecutivo. En total, la presidenta ha eliminado 18 altos cargos (pasa de 115 a 97), tres viceconsejerías y ocho direcciones generales, así como otros organismos y entes públicos.




