Y es que el plan de austeridad de la hotelera buscaría "reducir en un 15% los costes de personal de la compañía en los próximos tres años", de la mano de un nuevo convenio que ahora se está negociando, según fuentes sindicales.
Entre las medidas que propone la empresa figuran la eliminación del complemento de la incapacidad temporal, la supresión de los dos días de libre disposición, la eliminación del plan de pensiones, ajustes en personal eventual y la flexibilidad en la jornada de trabajo, especialmente en servicios como restauración.
Esta última medida, por ejemplo, implicará un reajuste en el horario de apertura de los restaurantes de la red de Paradores, como cerrar al mediodía en temporada baja o prestar solo servicios de cafetería, lo que, advierten los sindicatos, "tendrá su afectación en el empleo".
"Queremos negociar todas y cada una de estas medidas, pero queremos que se mantenga la estructura de la red –integrada por 93 Paradores–, y que se nos garantice que no se van a cerrar establecimientos y no se verá afectado el empleo, tanto para los trabajadores en convenio como fuera de convenio", señalaron las mismas fuentes.
No obstante, incluso renunciando a un incremento salarial, lo que tienen "muy claro", es que la firma de un nuevo convenio no supondrá un "cheque en blanco" para la empresa, ni el "recorte brutal a las condiciones laborales hasta los niveles de los años 70".
‘Garantías’ frente a los cierres
Los sindicatos temen que la entrada del capital privado en la cadena mediante fórmulas de gestión pueda suponer la pérdida de empleo en los servicios centrales, donde trabajan 180 personas, e incluso, el cierre de establecimientos, pese a que durante este tiempo no ha habido despidos significativos, al margen de los cambios de dirección.
El Gobierno ya ha dicho en reiteradas ocasiones que "no descarta" ‘a priori’ ninguna fórmula de colaboración público-privada para la cadena hotelera del Estado, si bien esto no supone privatizar la red.
Paradores no atraviesa por un buen momento, tras acumular un déficit de 110 millones de euros en 2011. Actualmente, de la red de Paradores, que cuenta con 93 establecimientos, 23 de ellos presentaron pérdidas durante el último ejercicio, un 25% del total. Para 2012, se prevén unas pérdidas por valor de 25,5 millones de euros, según figura en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado por el Gobierno.
"Poca sensibilidad" de los sindicatos
Sin embargo, fuentes de la cadena han mostrado su "sorpresa" por la movilización de los representantes sindicales que "rompen las conversaciones", convocando una concentración, en el marco del proceso de diálogo. La compañía pública defiende que "en un marco económico extremadamente difícil", en el que se encuentra el país y la propia empresa, la compañía prepara un plan de viabilidad para hacer de nuevo de Paradores "una empresa en beneficios".
Paradores recuerda que los costes de personal representan el 56% de los gastos de la cadena, y como tal, es un "componente básico para hacer la empresa rentable". "No se buscan reducciones salariales, ni de plantilla, tan solo se solicitan medidas de flexibilidad", aseguran desde la cadena.
Paradores lamenta que durante el proceso de negociación abierto para la renovación del convenio colectivo los representantes sindicales no se haya avanzado "nada" en cuestiones concretas, centrándose solo en "asuntos externos al convenio".
"Sorprende más todavía, cuando muchos de los trabajadores de la red han manifestado públicamente compartir este objetivo de introducir mayores medidas de flexibilidad en un esfuerzo por mantener el empleo y mejorar la rentabilidad de la compañía", explican desde la cadena pública.











