La empresa, especializada en productos y servicios ligados a la videoconferencia, cuenta con clientes que "desde hace mucho tiempo utilizan, disfrutan y tienen prácticamente consolidada la videoconferencia, pero evidentemente hay muchísimo por hacer", asegura Campanys, subrayando que se encuentran en una "fase muy inicial a pesar de que llevamos 14 años haciendo esto".
En cuanto al uso de esta herramienta en las reuniones, Campanys afirma que "se usa mucho en eventos que se realizan en los centros de convenciones, pero lo que no está claro es quién contrata esta tecnología. Hay hoteles y centros de convenciones que se han preocupado por tenerla en sus instalaciones, pero en muchos otros casos esperan a que el propio cliente o empresas como la nuestra la instalen para ese evento en concreto".
De esta manera, explica, "no hay muchas videoconferencias instaladas estables en estos sitios, pero ya sea porque el cliente lo pide o el centro de convenciones, sí realizamos muchos alquileres en estas instalaciones".
Respecto a si las reuniones presenciales desaparecerán con el tiempo, Campanys, reitera que no, pero "lo que sí es cierto es que tenemos que reaprender a trabajar. Es evidente que alguien que esté haciendo viajes periódicos cada semana de Barcelona a Madrid o a París con la videoconferencia tendrá que hacer menos, por lo menos uno al mes".
Beneficios de la videoconferencia
El primer beneficio es el ahorro de costes por evitar desplazamientos, pero el más importante, agrega Campanys, es la agilización de la toma de decisiones. "Los temas no esperan y, por tanto, todo el proceso de producción o de decisión de cualquier empresa se acelera muchísimo y le da una renta competitiva brutal respecto a la competencia que no tenga esta tecnología".
Igualmente, agrega que cada día "prima más el ‘efecto verde’ de evitar viajes y emisiones de CO2, respetuosos con el medio ambiente y con el equilibrio trabajo-familia". Lo que la videoconferencia hace posible en gran medida, ya que "la gente que viaja menos tiene mejor calidad de vida y esto los empleados de las empresas cada día lo están valorando más".
En cuanto a las empresas que podrían necesitar la videoconferencia, Campanys subraya que con el tiempo serán todas sin excepción. "Hasta que llegue ese momento, hablamos de las empresas que están distribuidas porque lo primero que se dan cuenta es que necesitan esta tecnología para reunirse entre ellas. Cuando las empresas vayan conociendo esta tecnología verán la necesidad de llamarse entre ellas mismas".









