Entre los atractivos más llamativos de esta región para el turismo de congresos se encuentra la posibilidad de llevar a cabo un evento en espacios singulares como el Palacio Real de Capodimonte en Nápoles, un complejo histórico rodeado por bosques exuberantes y construido por voluntad del rey Carlos de Borbón.
El emblemático Museo Arqueológico, caracterizado por su hospitalidad es otra de las sedes para acoger eventos en un entorno pintoresco e histórico en el corazón de Nápoles, donde también se pueden encontrar edificios modernos como la Mostra d’Oltremare, con una superficie de casi 700.000 metros cuadrados, o el moderno complejo Città della Scienza con trece espacios diferentes entre salas multifuncionales y auditorios, el mayor con capacidad para 1.000 personas.
Para complementar la oferta del turismo congresual destacan las islas de Capri e Ischia, esta última conocida como la ‘isla verde’, la más grande del Golfo de Nápoles y caracterizada por sus abundantes recursos naturales y numerosos manantiales termales. Por su parte, Capri, conocida como la ‘isla de los emperadores’, es el punto de referencia para la actividad de los congresos en el Mediterráneo, ya sean de carácter científico, comercial o deportivo.









