Las conexiones Asia-Pacífico registran el mayor retroceso, con un 34,6% menos de pasajeros, mientras que en su mercado doméstico y europeo la caída ronda el 26%. British Airways detalla que los efectos de la nube volcánica equivalen a seis días de vuelos perdidos, por lo que la capacidad medida en asientos por kilómetro disponible (AKO) desciende un 20,9% en términos interanuales. Al margen de las consecuencias del cierre del espacio aéreo, la aerolínea británica destaca que los volúmenes de tráfico muestran una tendencia positiva.
Por su parte, Air Berlin, que también ha transportado dos millones de pasajeros en abril, registra una contracción del 16,5% respecto al mismo mes del año anterior. Según anuncia la aerolínea, las cancelaciones han supuesto una reducción de su capacidad de 550.000 plazas, y a pesar de que las operaciones se retomaron gradualmente en la semana del 19 de abril se mantuvo "cierta desconfianza entre los potenciales viajeros", lo que provocó una disminución de las reservas.
Tras la reapertura del espacio aéreo europeo, durante esta semana se han producido cierres parciales, que han afectado a Irlanda y al oeste de Escocia. En concreto, el pasado miércoles se cancelaron 300 de los 29.000 vuelos previstos en Europa, debido a la nueva concentración de cenizas volcánicas procedentes de Islandia, mientras que el martes no pudieron operar 150 aviones.









