Estos aparatos cuentan con una capacidad para 82 pasajeros, divididos entre clase business (24), turista superior (28) y turista (30). Los asientos business se pueden convertir en camas totalmente horizontales. Además, una de las innovaciones que presentan estos aviones es la incorporación de winglets en sus alas, lo que disminuye el consumo de combustible y rebaja las emisiones de CO2.
El director general de British Airways, Willie Walsh, ha expresado su confianza en que este nuevo proyecto se desarrolle exitosamente. En este sentido, ha justificado el nombre impuesto a la nueva subsidiaria, "ya que estamos celebrando el mayor paso dado en 60 años para liberalizar el mercado aéreo, el tratado de ‘cielos abiertos’, que nos permite volar entre cualquier destino de la Unión Europea y Estados Unidos". Asimismo, Walsh también ha aprovechado el acto de presentación de OpenSkies para afirmar su determinación de "continuar presionando" para la liberalización del mercado.









