Moscú ocupa el primer puesto en la categoría de ciudad más cara para alojarse. Pernoctar en la capital rusa puede costar 349 euros de media, tres veces más que dormir en Barcelona. En el lado opuesto se sitúan Marrakech y Lisboa, en las que se puede alojar por menos de 30 euros al día.
Si se tiene en cuenta el transporte, Londres es la más costosa a la hora de coger un taxi. Sin embargo, Bangkok es de las más baratas en este sentido. En el momento de visitar un museo, París ostenta el título de ciudad con las entradas más caras del mundo. Sin embargo, para ir al teatro, Berlín ocupa la primera posición, ya que la entrada a un evento de estas características puede alcanzar los 204 euros, frente a los 13 que se pagan en Bruselas, la más económica de Europa.
Respecto a la gastronomía, en Sidney comer es un "lujo", según Easyviajar.com, mientras que en el lado opuesto está Bangkok. Relacionado con las comidas están las salidas nocturnas y en esta categoría, Ibiza ocupa una posición elevada con precios de más de 20 euros por copa.
Tokio es la ciudades más cara para vivir
En cómputos globales, la ciudad más cara para vivir es Tokio, ya que según los últimos informes la capital japonesa ha desplazado a Moscú en esta categoría teniendo en cuenta variables como los transportes, la comida, la ropa, los productos de consumo y entretenimiento y, por supuesto, la vivienda, que es el mayor coste (el precio de un mes de alquiler de un piso de 13 metros cuadrados ronda los 200 euros).
En cuanto al nivel de vida en general, Oslo es la ciudad que encabeza el ranking europeo de ciudades más caras, seguida por Copenhague y Zurich. A nivel mundial, Bombay, Delhi y Manila son las ciudades más baratas.









