La cadena hotelera afianza así su presencia en la República Checa donde cuenta ya con dos hoteles en Praga de cuatro estrellas —el Barceló Praga (en propiedad) y el Barceló Old Town Praga (que gestiona)— al que se unirá el Barceló Brno. Con ello, la inversión acumulada del grupo en la República Checa desde su implantación es de 41,6 millones de euros, con una oferta de 394 habitaciones disponibles.
En el caso del nuevo hotel de Brno, el objetivo es tener presencia en la segunda ciudad más importante del país y que cuenta con un gran circuito de eventos feriales —50 ferias anuales—, lo que genera grandes oportunidades para captar el cliente business merced al número de servicios añadidos que presenta este recinto (diversas ofertas gastronómicas, estancias para reuniones corporativas, spa y una galería comercial). Para el caso de Barceló Praga, la intención es pasar del 11% de volumen de turista de negocio alcanzado durante 2010 a un 20% en el presente ejercicio con las reformas emprendidas para mejorar servicios complementarios y habilitar dependencias para la celebración de eventos corporativos.
Un Sector rentable en el país
La sección hotelera del grupo Barceló lleva invertido un total de 17,6 millones en labores de reformas en el Barceló Praga desde su adquisición (1993). Como ejemplo de ello, se han dedicado recientemente 300.000 euros a renovar habitaciones para adaptarlas mejor al perfil business y un total de 1,5 millones de euros a habilitar una sala polivalente, con capacidad para 300 personas, para aumentar el número de eventos y jornadas corporativas.
Este segmento de mercado —negocios y congresos— ofrece en Praga, según ha afirmado el grupo Barceló, una mayor rentabilidad al generar entre un 10% y un 15% más de ingresos, gracias a su mayor demanda de servicios complementarios. Además, ha recordado que Praga ocupó el séptimo lugar en el ranking de destinos para el turismo de eventos.










